sábado, 23 de abril de 2011

LOS EXORCISMOS

¿Existen los demonios? Las prácticas exorcistas a lo largo de los siglos. 
Sepa como la doctrina espirita nos orienta. 
En la concepción de algunas religiones, la actuación de los “demonios”, así como la práctica del exorcismo para expulsarlos de la vida de los fieles ha acompañado la historia de la humanidad. Paralelamente, se creó una gran polémica en torno al asunto que divide opiniones y creencias. El tema sobrepaso las barreras de la Iglesia e invadió el mercado literario, las producciones cinematográficas y programas de Tv. Las evidencias muestran que la existencia y actuación de los espíritus (que reciben diversas nomenclaturas, de acuerdo con cada credo) siempre ejercerán fascinación sobre las personas.
La palabra exorcismo significa oración y ceremonia religiosa con que se conjura al demonio, los espíritus malos etc. En las culturas egipcias, babilónica y judaica, un gran número de dolencias y calamidades eran atribuidas a la acción de los demonios, siendo que el exorcismo era dotado como uno de los medios de apartarlos. Con el reconocimiento oficial del cristianismo por el emperador Constantino, los exorcismos, realizados informalmente por cualquier cristiano, fueron institucionalizados.
Según la Iglesia Católica Apostólica Romana, los métodos para apartar al “diablo” del poseso habrían sido enseñados por Jesús Cristo a sus discípulos. Los métodos adoptados son varios, tales como la utilización de agua bendita, imposición de manos, conjuros, señales de la cruz, oraciones, salmos, canticos, entre otros. En la Edad Media es conocida como un periodo de miedo y persecuciones a todos aquellos que contradecían los principios de la Iglesia. Los llamados hechiceros y brujos fueron castigados y quemados en los Tribunales de la Inquisición y cualquier trazo que fuese considerado como paganismo era combatido rigurosamente, a fin de mantener a todo coste el monopolio de la cultura que le era ideal y que no violase su poder político y religioso. Se aplicaba, mas allá de los métodos tradicionales de exorcismo, latigazos y hasta la pena de muerte en la hoguera. El caso más famoso es la de la médium Juana de Arco considerada bruja.
Si bien que la Iglesia Católica siempre había afirmado la existencia de las posesiones, para los más ortodoxos, los exorcismos ordinarios aun son practicas rarísimas y solo permitidas mediante permiso episcopal y sacerdotes muy experimentados, pues creen que Jesús había confiado autoridad espiritual a la Iglesia para liberar a las personas del dominio de las fuerzas malignas. Solamente en la ausencia de un sacerdote, una persona lega podría realizar el exorcismo, claro que con el permiso del clero. Por tanto, se cree fundamental, antes de dar inicio al ritual, certificarse de que se trata de la presencia del demonio y no de una enfermedad, principalmente psíquica, cuyo cuidado pertenece a la ciencia medica. Por otro lado, con el pasar de los siglos, surgirán corrientes más liberales, como es el caso del movimiento carismático, que permite el exorcismo como una práctica más constante.
Los demonios
En la visión católica, los demonios representan ángeles caídos por causa del pecado, provistos de gran inteligencia y poder, que utilizan la astucia para desviar a la humanidad del camino de Dios. La tentación y la expulsión de Adán del paraíso, narrada por el Viejo Testamento, reconoce la actuación del demonio en la figura sagaz de la serpiente. Pero es en el Nuevo Testamento que se encuentra las referencias de los llamados exorcismo, practicados por Jesús y sus discípulos. Las citaciones se refieren a la expulsión maléfica del cuerpo de poseídos, y de la cura de enfermedades atribuidas a la acción del demonio. Los exorcismos, realizados por los evangelistas, aparecen como forma ilustrada de la victoria de Jesús sobre Satanás, o sea, del bien contra el mal. En verdad, la Iglesia distorsiono la idea del demonio, cuyo origen viene del término griego daimon, que significa espíritu, genio. O sea, no tiene ninguna relación con un ser maligno.
En la Era Moderna
El racionalismo del siglo XVIII consiguió explicar muchos misterios supuestamente sobrenaturales, lo que se intensifico con la utilización del hipnotismo y de la psicología en el siglo XIX. Felizmente, la libertad de expresión evoluciono junto con la humanidad. Diversas corrientes de pensamientos y religiones pudieron manifestarse con más libertad. En el nuevo siglo, tanto la Iglesia Católica, como algunas denominaciones protestantes admiten exorcismos ordinarios. Uno de los padres exorcistas más famosos de la actualidad es Gabriele Amorth, con tres libros publicados sobre el asunto, entre ellos, Un Exorcista nos cuenta, escrito en 1990 y traducido a 94 idiomas. El padre es considerado una gran autoridad en el exorcismo. El dice que los Exorcistas son parte de la historia de la humanidad y que la influencia diabólica aparece en todas las religiones. En la entrevista a la revista Catolicismo, en agosto del 2000, el padre relata que las personas pueden liberarse de la posesión con el exorcismo, que es una oración oficial de la Iglesia, mas reservada a los exorcistas, que son poquísimos. Otra manera, que es permitida a todos, son las oraciones de liberación.
Más allá de la visión católica sobre el exorcismo, existe la ciencia, como es el caso de la parapsicología, que viene a discernir los fenómenos naturales y paranormales de los origines espirituales. En los EUA y en Europa ha crecido el interés popular por el ocultismo o por las ciencias sobrenaturales. Un gran número de libros publicados, artículos, cursos y conferencias prueban que no solo el exorcismo, mas la reencarnación, la vida después de la muerte y temas relacionados con la espiritualidad despiertan, cada vez más, la atención de un número mayor de personas en todo el mundo.
Cine y Tv
El exorcismo también se convirtió en tema de programas de Tv. En horarios de máxima audiencia y en televisión nacional son exhibidos escenas de fieles “poseídos” y que son sometidos a rituales de exorcismo. Si son casos verídicos o momentos de escenificación de pseudo-actores cabe a cada uno usar su buen sentido y percibir la verdad. No solamente en Tv, mas también en los cines, el exorcismo ha sido a lo largo del tiempo tema de varias películas de terror y suspense producidos en Hollywood. La película “El Exorcista” fue basada en el libro de Willian Peter Blatty, de 1971. Según el autor, el libro fue basado en un caso real de exorcismo, ocurrido en los EUA en 1949. En verdad, la problemática de la obsesión ha sido relatada en los medios de comunicación produciendo terror macabro, lo que en vez de llevar esclarecimiento, causa más distorsión de la realidad.
La visión espirita
Según el espiritismo, la posesión no es un fenómeno sobrenatural, debido a la actuación del demonio, mas si un proceso que obedece a una ley natural; la sintonía mediúnica. La comunicación entre encarnados y desencarnados se manifiesta por intermedio de la mediumnidad, muchas veces mal conducidas. La actuación del “demonio” es comprendida en la doctrina espirita como la influencia de espíritus perversos o simplemente desequilibrados sobre los encarnados. Y mediante la ley de sintonía, eso significa que las personas atraen a afines. Esa influencia se puede tornar tan grande al punto de generar un proceso obsesivo. Se sabe, también, que la obsesión se puede presentar en diversos grados, o sea, de una obsesión simple a una fascinación o una subyugación, que puede acarrear consecuencias mucho mas grabes si no se trata adecuadamente.
El capitulo XXIII de “El libro de los Médiums” de Allan Kardec, trae explicaciones detalladas y completas sobre los géneros de obsesión y como identificarlas. El capitulo XXVIII de “El evangelio según el espiritismo” dice: “La obsesión es la acción persistente que un mal espíritu ejerce sobre un individuo. Presenta caracteres muy diferentes, desde la simple influencia moral, sin señales exteriores sensibles, hasta la perturbación completa del organismo y de las facultades mentales”. Los espíritus recomiendan la oración, hecha con sinceridad, como el más poderoso antídoto contra los espíritus obsesores y, es claro, la reforma intima. Transformando sus sentimientos y pensamientos, el obsesado dejara de ser perturbado por espíritus obsesores.
Muchas veces, para asegurar la liberación verdadera, es necesario hacer brotar en el espíritu obsesor el arrepentimiento y el deseo de cambiar. Este es el objetivo mayor de las sesiones de desobsesión practicadas en los centros espiritas y umbandistas. Dice en la cuestión 477 del Libro de los espíritus: “¿Las formulas de exorcismo no tiene eficacia sobre los malos espíritus?” “No. Estos últimos ríen y se obstinan, cuando ven a alguien tomar eso en serio” Se vuelve claro, por medio de esos esclarecimientos contenidos en las obras de la codificación, de nada adelanta los rituales de exorcismo si fuesen practicado de forma mecánica, sin fe ni voluntad sincera de liberación interior de los que necesitan ayuda para los males del espíritu.
Un caso de exorcismo
En agosto de 1973, fue comunicado al Instituto Brasileño de Pesquisas Psicobiofísicas –IBPP- un caso singular de poltergeist. El comunicante fue un sacerdote de la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en São Paulo. Conocemos este sacerdote hace muchos años. Se trata de persona culta, inteligencia idónea. Entre sus actividades, él practica el exorcismo, lo que posee excepcional don innato, habiendo dado innúmeras pruebas de sus facultades. El relato que nos brinda en el siguiente.
Cierta noche, el referido sacerdote fue despertado por el administrador de la Hermandad. Este fuera despertado por insistentes golpes en la puerta de la iglesia. Al descender para atender a la persona que lo necesitaba, el sacerdote se deparo con un ciudadano trastornado, en pijama y descalzo. Este se agarro al sacerdote y le solicitó que fuese a su casa, sin demora, ¡pues allá se estaba manifestando un caso asombroso! El sacerdote procuro calmarlo, intentado primero de enterarse al respecto de lo que pasaba realmente. Pidió al hombre para contarle más detalladamente lo que estaba aconteciendo en su casa. La respuesta fue la siguiente: “Desde la media noche, están tirando tochos en las paredes de la sala de estar” Antes que el concluyese su narración, el sacerdote le recomendó que llamase a la policía. Ahí el hombre completo afligido: “No lo va a resolver, pues la habitación está completamente cerrada, las ventanas y las puertas de casa están cerradas, mas los tochos aparecen allá a dentro, golpean las paredes y caen hechos pedazos en el suelo, yo cogí algunos pedazos y son los mismos tochos. ¡Ayúdeme por el amor de Dios!” El hombre hablaba sinceramente, manifestando gran pavor y aflicción.
El sacerdote aun quiso disuadirlo de la idea de exorcizar su casa a aquellas horas (era las cuatro de la madrugada). Prometió que iría a su residencia así que amaneciera. Mas el hombre insistió, dijo que no volvería para la casa sin el sacerdote, afirmando estar allí en la iglesia el resto de la madrugada e ir por la mañana, junto con el sacerdote para resolver el caso. Delante de la insistencia, el resolvió vestirse, y fue a ver lo que pasaba realmente. El hombre moraba en la Vila de las Mercedes, y viniera de allí a pie. El sacerdote cuenta que, al llegar, encontró en la puerta de la casa la esposa y la hija del ciudadano, ambas en camisón y tiritando de frio. Entraron, y realmente el vio innúmeros pedazos de tochos esparcidos por el suelo de la sala. En las paredes se veían marcar de impacto de tochos. Siendo sensitivo bien entrenado, el sacerdote sintió escalofríos característicos de la presencia de fuerzas sutiles que pasaban por el ambiente. Entonces, inmediatamente inicio las oraciones exorcistas y aguardo los acontecimientos. Se pasaron largos minutos de expectativa, sin que aconteciese ningún fenómeno. Finalmente, los fenómenos se reiniciaron, y los tochos comenzaron a surgir y a estrellarse contra las paredes. Después de tres o cuatro impactos, el sacerdote profundizo las oraciones y, de acuerdo con el ritual exorcista, ordeno que el causador de los disturbios se manifestase.
En menos de un minuto, los tochos cesaron, el propio dueño de la casa entro en trance y comenzó a hablar: “Yo soy el espíritu María Luisa. No podía descansar en paz si no volvía para decirles que mi verdadera madre, aquella que me engendro, no está muerta como ustedes piensan. Ella está internada en un sanatorio psiquiátrico en el Estado de Rio de Janeiro, ciudad tal…, y registrada bajo en número tal…. calificada con de origen ignorado. No estén tristes, porque ustedes siempre me amaron como una verdadera hija y aun los quiero como mis verdaderos padres. Ahora puedo descansar en paz. Adiós y que Jesús los recompense; cuiden bien de mi hermana María Antonia.”
Luego después, el referido señor salió del trance y pregunto lo que estaba pasando. En eso, el vio su otra hija abrazada a su esposa, llorando y diciendo: “No, no, ustedes son mis verdaderos padres” El sacerdote, a esa altura, ya no estaba entendiendo nada. Fue preciso que el dueño de la casa, después de haber entendido lo ocurrido, esclareciera aquel drama: “Padre, una de mis hermanas tubo la infelicidad de ser seducida por un mal individuo. Después de embarazarla, la abandono. Como resultado, ella se desequilibro totalmente y tuvo a María Antonia. Como no teníamos hijos, resolvimos registrar a las niñas como nuestras hijas.” “María Luisa falleció hace tres meses atrás. Mi hermana permaneció ocho años siendo internada periódicamente en varios hospitales. En el último en que se encontraba, ella huyo. Fueron emprendidos inmensos esfuerzos e innúmeras búsquedas para encontrarla. Finalmente, no consiguiendo mas localizar a su propio paradero, concluimos que probablemente ella había muerto. Mucho tiempo ya paso, pues Mari Luisa, que falleció hace tres meses, y María Antonia ya hicieron 16 años.” Todos estaban conmovidos y lloraban delante de lo que acababa de ser revelado por el espíritu Mari Luisa: aquel señor y su esposa eran, en realidad, los tíos de las gemelas, hecho que las chiquillas ignoraban totalmente. La verdad solo fue revelada después de la muerte de una de ellas. Paralelamente, el matrimonio también ignoraba que la madre de las niñas aun estuviese viva. El referido señor procuro investigar la exactitud de las informaciones ofrecidas por el espíritu. Fue a la Baixada Fluminense y, en la ciudad indicada, encontró el hospital mencionado en la comunicación. Una vez allí, dio el numero ofrecido por el espíritu, y en la ficha del archivo realmente contaba: Origen y cualificaciones ignoradas” Después de hablar con el director, le fue permitido visitarse con la paciente. Para su espanto, reconoció a la hermana que fuera dada como fallecida y que, en tanto, se hallaba internada ¡hace más de siete años! Infelizmente, ella estaba totalmente enajenada y sin esperanza de cura mental.
Ese caso es un hecho verídico, cuyos elementos comprobados nos fueron comunicados por el sacerdote, persona de absoluta idoneidad. Apenas ocultamos los nombres de los protagonistas y los de las niñas son pseudo nombres. Ahora, vamos al análisis del caso. Se trata de un fenómeno típico denominado popularmente poltergeist. Vocablo, este, de origen alemán y que significa “Espíritu ruidoso, desordenado etc.…” La parapsicología ortodoxa no acepta la interpretación embutida en la palabra poltergeist. La mayoría de los parapsicólogos niega cualquier posibilidad de acción de espíritus sugerida en la connotación espiritualista contenida en la denominación de ese fenómeno. Prefiera las siglas RSPK (en inglés: Recurrent Spontaneous Psychokinesis), o sea: Psicoquinesia espontanea recurrente”. En otras palabras, ellos adoptan una posición materialista reduccionista, esto es, atribuyen los fenómenos de poltergeist a la acción psicoquinética de una persona viva presente en el local de los fenómenos.
Esa personas accionaria inconscientemente los objetos, debido a sus facultades paranormales psicoquinéticas. No aceptan la intervención de agentes incorpóreos espirituales. Esa persona así dotada e inconscientemente causadora de los fenómenos de poltergeist, dan el nombre de epicentro. De acuerdo con el posicionamiento reduccionista de los parapsicólogos ortodoxos, en el episodio que acabamos de relatar, el dueño de la casa habría sido epicentro de los fenómenos, pues el lanzamiento de tochos había cesado en cuanto él estuviese buscando al sacerdote. El poltergeist volvió a la actividad nuevamente cuando el retorno a la sala. Más allá de eso, el referido señor cayó en trance cuando el exorcista ordeno que el “causador” de los fenómenos se manifestase. Lo extraño de todo eso es el hecho de, en lugar del “inconsciente” del epicentro se manifestase diciendo: “quien está aquí soy yo, el inconsciente del sr Fulano de tal… (el dueño de la casa)” el dice que era la difunta María Luisa, ¡justamente la gemela fallecida! Más allá de eso, el “supuesto inconsciente”, que se identifico como siendo el espíritu María Luisa, sabía que la hermana del dueño de la casa aun estaba viva, e indico el local donde ella podría ser encontrada, ofreciendo el nombre de la ciudad, del hospital psiquiátrico, ¡numero y cualificación de la interna! Cosas que el “consciente” del epicentro ignoraba totalmente.
Es verdad que no falta imaginación a los parapsicólogos reduccionistas para crear las más engañosas teorías y así encuadrar tales hechos dentro de los estrechos límites de sus “creencias racionales”. Todavía, delante de los hechos, preferimos aceptarlos como ellos son. De ese modo, osamos proponer una tesis que, con igual derecho, incluye la existencia del espíritu inmortal, la sobrevivencia de la personalidad después de la muerte del cuerpo físico, y la posibilidad de la comunicación del muerto con el vivo.
Reforma intima
Como podemos ver, no siempre un espíritu que se utiliza de medios groseros para llamar la atención es un espíritu perverso. En este caso, el espíritu que se manifiesto tubo, probablemente, el apoyo de espíritus superiores, que dominan las leyes que rigen el mundo atómico, desagregando y tornado a agregar moléculas. No nos podemos olvidar que materia es energía en estado condensado. Para obtener mayores informaciones, lea el material sobre Aportes y Endoport publicada en la Revista Cristã de Espiritismo edición especial 05. Lo que está claro es que el mayor exorcismo que podemos practicar es nuestra iluminación interior, equilibrando sentimiento y pensamientos, armonizando nuestros hábitos y conducta en el día a día a fin de garantizarnos nuestra salud y paz espiritual, inmunes a las acciones deletéreas de los espíritus perversos, los “demonios”.
Érika Silveira
Publicado en la Revista Cristã de Espiritismo ed. 29
Al utilizar el texto, por favor citar el autor y la fuente.
Traducido por Jacob




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